
Este lunes 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, han tenido lugar las jornadas que los sindicatos USO, CCOO y UGT organizan conjuntamente cada año en Canarias. En este ocasión, debido a las obras de la Casa Sindical de Santa Cruz de Tenerife, el evento se ha desarrollado en las instalaciones de CajaSiete, entidad que cedió el citado espacio de forma desinteresada.
El evento se inició con la intervención del Director General de Trabajo del Gobierno de Canarias, seguido de los responsables de Salud Laboral de los tres sindicatos. Por USO-CANARIAS, el Secretario de Salud Laboral de USO-CANARIAS, Gonzalo Álvarez González, que centró su ponencia en el objeto central en el que nuestra organización sindical hace especial hincapié este 2025: STOP Violencia en el trabajo. Ni una muerte más por trabajar
En el evento y como ya viene siendo tradición, se combinaron intervenciones de personas trabajadoras para contar experiencias relacionadas con la temática a la que se han enfrentado, y a la par, profesionales de la seguridad y salud en el trabajo, tales como el Director del Instituto Canario de Seguridad Laboral, (ICASEL). También tuvieron lugar proyecciones de videos sobre PRL. Cerraron el acto diferentes responsables de las ejecutivas de CCOO, UGT y USO, coincidiendo en numerosos puntos y medidas a abordar para atajar las notablemente tristes cifras de accidentes y enfermedades laborales en nuestro país.
Manifiesto del sindicato USO con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que este 2025 tiene como lema “STOP Violencia en el Trabajo”
Este 28 de abril, desde USO reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la seguridad y salud de la clase trabajadora y alertamos del preocupante aumento de la violencia en los centros de trabajo que, además, también causa pérdidas humanas. Por ello, nuestro lema “STOP Violencia en el Trabajo” no puede estar más de actualidad. Actuemos y no permitamos que los centros de trabajo sean inseguros y causen accidentes y muertes.
La salud y seguridad en el trabajo, un derecho fundamental
Desde USO, en este 28 de abril, “Día Internacional de la seguridad y salud en el trabajo”, nos unimos al llamamiento de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que continúa con la exigencia de que la salud y la seguridad en el trabajo sean reconocidos como derecho fundamental.
Y volvemos a hacerlo porque, lejos de ser reconocidos como derecho fundamental, las terribles cifras de siniestralidad laboral en nuestro país certifican que la salud de las personas trabajadoras no es una prioridad y que algo falla estrepitosamente en la política de prevención de riesgos.
Durante 2024, se han producido 796 accidentes de trabajo mortales, un 10,4 % más, y 75 trabajadores y trabajadoras fallecidos más que el año anterior. En el caso de los accidentes in itinere, en 2024 se registraron 87.986 accidentes con baja, de los que 1.030 fueron graves y 150 accidentes fueron mortales. En total, la cifra asciende a 1.181.202 accidentes, datos inasumibles y para los que exigimos medidas urgentes.
En 2024 se han registrado 26.993 partes comunicados de enfermedad profesional, un nivel de notificación escaso, que oculta la mayor parte de casos de enfermedades producidas por el trabajo y que no soluciona el problema de subregistro de las mismas. Por ello, desde USO venimos reclamando desde hace tiempo la modificación de la normativa, en especial del cuadro de enfermedades profesionales y poner fin a su infradeclaración.
STOP Violencia en el Trabajo
En USO centramos nuestra campaña este 28 de abril en la reivindicación de espacios de trabajo seguros y libres de violencia. Denunciamos la creciente incidencia de la violencia y las agresiones en los centros de trabajo como una realidad inaceptable que vulnera los derechos fundamentales de las personas trabajadoras.
Es inadmisible que, en pleno siglo XXI, sigamos enfrentando situaciones de acoso, maltrato físico o verbal, amenazas y cualquier otra forma de violencia que afecta a la dignidad y la integridad de quienes desempeñan su trabajo diario.
La violencia en el ámbito laboral no es un problema aislado ni excepcional. Se trata de un fenómeno estructural que, en muchos sectores, ha sido normalizado o minimizado, dejando a las personas trabajadoras en un estado de indefensión.
Desde el sector sanitario y educativo, hasta el comercio, el transporte y la Administración pública, los casos de agresiones por parte de usuarios, clientes, alumnos, mandos y superiores o incluso entre compañeros de trabajo son cada vez más frecuentes. Sin embargo, en muchas ocasiones, estas situaciones son invisibilizadas o mal gestionadas, lo que perpetúa la impunidad y la desprotección.
No más impunidad: exigimos responsabilidad y justicia
Las agresiones en el trabajo no son “gajes del oficio” ni deben ser toleradas bajo ninguna circunstancia. Frente a la pasividad de muchas empresas y Administraciones, exigimos medidas concretas y efectivas para erradicar la violencia en los centros de trabajo, que incluyan: responsabilidad empresarial, sanciones efectivas, reconocimiento y reparación, mayor protección legal.
Desde USO nos comprometemos a seguir denunciando, apoyando y defendiendo a todas las personas trabajadoras que sean víctimas de violencia en sus centros de trabajo. La lucha por la seguridad y la dignidad laboral no es negociable.
Ante las escalofriantes cifras de siniestralidad laboral que aumentan año tras año en nuestro país, USO propone:
- Más inspecciones de trabajo. No podemos permitir que haya empresas que jueguen con la vida de los trabajadores impunemente. Necesitamos más inspectores y sanciones más duras para quienes incumplan las normas de seguridad.
- Refuerzo de la formación en prevención. Todos los trabajadores deben recibir formación específica sobre los riesgos de su puesto y cómo evitarlos. Y no solo al inicio de la relación laboral, sino de forma periódica.
- Reducción de la carga laboral. La fatiga y el estrés son factores de riesgo que aumentan los accidentes. Exigimos jornadas laborales razonables.
- Protección real para los delegados de prevención. Son la primera línea de defensa contra la siniestralidad pero, muchas veces, sufren represalias por parte de la empresa. Es necesario garantizar su trabajo y ampliar sus competencias.
- Mayor control sobre las subcontratas. La externalización de servicios no puede ser una excusa para precarizar el empleo y reducir las condiciones de seguridad. Las empresas principales deben ser responsables del cumplimiento de la normativa en toda la cadena productiva.
- Revisión de los coeficientes reductores para la jubilación. Hay sectores donde la siniestralidad es especialmente alta. Los trabajadores de estos sectores no pueden seguir esperando hasta los 65 años para jubilarse en condiciones dignas.
Seguiremos trabajando para que el trabajo no nos cueste ni la salud, ni la vida.
¡STOP VIOLENCIA EN EL TRABAJO! NI UNA MUERTE MÁS EN EL TRABAJO